miércoles, julio 12, 2006


Pauline en la playa

Pocas veces pasa. Pero menos mal que pasa. Ni siquiera pienso que sea por culpa del artista, o del disco ... es simplemente la situación y el ánimo lo que nos hace agarrarnos a un disco y no querer dejar de escucharlo. Porque evade, porque te pierde o porque, aunque no lo sepamos, necesitamos escucharlo una vez más. Y mañana también. Y dentro de un año lo cogeré y me evocará todo esto que pasa por dentro, el calor, la desesperanza ... y quien sabe si reiré o lloraré, pero ya será una parte de mi álbum de sentimientos. Las canciones son perlas que contienen frases que hacen pensar que casi han conocido lo que se te pasa por la cabeza para escribirlas.
"Me empeñado y ahora vivo en una caja de cerillas ..." "... he cambiado por mis venas, tuberías..." "Menuda torpeza y van tres..." ... yo hecha trizas, colgada del tendal..." "...pare llevarme al techo del suelo..." "... bastan esos besos largos..." "... pare evitar grandes males que provocan mutaciones invernales..." "... por si me gusta, por si va a ser él ..."
Quizás aquí no tengan mucho sentido, pero todo, en el contexto adecuado, lo tiene y mucho.

Por si alguien pasase por aquí , y leyese esto ... que le de una oportunidad el disco.
Y si alguién oyese esto, que venga a salvarnos ... y que me salve a mí primero ...